Rondo (Eternal Sonata) WIP: Armaduras (1) Forma y adornos.

Queridos lectores, me complace anunciaros que me he metido de lleno en el apasionante mundo de la armadura. Este año para mi ha empezado con cambios y aprendizaje: primero abrazando la pomposidad y, ahora, armadureando.

¿Os acordáis del Leroy Merlin de Majadahonda?. Sí, el que se quemó. El culpable debe ser un cosplayer que empezó a hacer armaduras.

Haré dos entradas sobre este proceso porque ha sido muy largo, tengo muchas fotos y aún me queda terminar con la pintura y el montaje; pero quería enseñaros cómo me está yendo la cosa.

Aquí están casi todas las piezas cuando las tenía listas para pintar.

Materiales principales que he utilizado:

– Fórex, también conocido como PVC espumado o multicell. De 3mm de grosor.

– Goma eva de 2mm de grosor.

– Efaplast ó Fimo Light. Es una pasta de modelar muy ligera que seca al aire y se deja lijar muy, muy bien (no sé qué hubiera hecho sin ella. Y todo gracias a Ivy).

– Cinta adhesiva de plomo para vidrieras.
– Pintura de relieve marca Pebeo (imitación plomo).
– Chinchetas de papelería.

Herramientas:

– Tijeras.

– Cutter.

– Lija.

– Superglue en cantidades industriales.

Lo primeo que hice fue sacar plantillas en cartulina de la mayoría de las piezas. Rondo tiene tantísimas cosas que, a medida que iba viendo el modelo, iba añadiendo lo que me faltaba.
En la foto de abajo están los patrones para los antebrazos, la hombrera, el escudo, la rodillera, la parte superior de las perneras y las lengüetas y las puntas de las botas. Algunas fueron modificadas posteriormente, pero más o menos así eran.

Las pasé a fórex y lo corté. Este material parece muy duro, pero se corta muy bien con cutter. Hombre, cuesta un poco, pero es posible aunque al final del día sintamos cierto dolor en la mano… Yo no conozco una herramienta mejor que el cutter para cortar estas cosas. 

Después los cociné con amor vuelta y vuelta. Puse la vitrocerámica al máximo y fui pasando las planchas de fórex por encima a unos 20cm de distancia moviéndolas de un lado a otro para que fueran ablandándose y, de esta manera, permitirme darles forma. Se nota mucho cuando el fórex está listo para doblarlo porque se va curvando poco a poco a medida que le aplicamos calor. (Si no tenéis vitrocerámica podéis usar una decapadora).

Este proceso también tiene su “intríngulis” porque quema un poco. A ver, se puede hacer bien con las manos desnudas, no pasa nada; pero hay que tener cuidado para que no caiga el material sobre la vitrocerámica y ¡para no quemarse las manos ni la cara!. Que yo salí de ahí roja como un tomate. No me quemé, era por el calor que pasé, pero lo repito: ¡Mucho cuidado!.

La misma pieza formada y sin formar.

Tuve que repetir un par de patrones porque algunas partes me quedaban pequeñas. Me fue difícil sacar las proporciones, pero al final lo conseguí.

Un elemento curioso es la rodillera. No tenía ni idea de cómo le iba a dar esa forma doblada en vertical y angulosa por el centro. Primero la hice de una pieza y me quedó un churro horrible. Después la partí en dos,  doblé, uní con superglue, hice una base de cinta americana por detrás y rellené el hueco que quedaba con Efaplast. Y así me han quedado mejor aunque se nota un poco la unión.

A la izquierda el patrón en papel. A la derecha el fórex con forma y ya pegado.

Relleno con Efaplast.

Cuando me aseguré de que estaba todo bien, utilicé las mismas plantillas para sacar los bordes que irían en goma eva para hacer los relieves.

Y las fui pegando con superglue en sus sitios correspondientes. También fui colocando algunos detalles utilizando la cinta adhesiva de plomo para vidrieras. Esto del plomo lo llevo utilizando desde que hice mi primer cosplay y fue todo un descubrimiento. Se pega muy bien, es flexible, se puede doblar un poco en sentido horizontal y lo hay en varios anchos y relieves. Incluso se puede cortar longitudinalmente pasa sacar tiras más finas. Una maravilla.

Uniendo trozos con cinta americana a lo cutre. ¡Muy mal!

Mi querida cinta de plomo.

Y aquí viene la parte guay de este proceso con uno de los materiales más maravillosos que existen para el cosplayer armaduresco: el efaplast (si lo decís rápido es muy gracioso, ¡probadlo en casa!). Como he puesto arriba, es una pasta de modelar, también conocida como Fimo Light. Es muy ligera, se modela muy bien, seca al aire, una vez seca es resistente y, lo mejor de todo es que se deja lijar que da gusto.

Con ella hice todos los adornos pequeños de las armaduras.

No sé ni cuántos hice. Sólo sé que aún sigo encontrando nuevos adornos por hacer y que cada día tengo más ganas de ir a la casa de quien haya diseñado a Rondo a decirle cuatro cosas.

Antes y después de lijar.

Una vez secos y lijados, los pegué en su sitio con superglue.

Otras piezas un poco especiales son las que van en la zona del talón, que me resultaron bastante complicadas de sacar ya que tienen una forma muy caprichosa. Primero las quise hacer en termoplástico (ya os hablaré de este material algún día, lo usamos en mi trabajo para hacer férulas ortopédicas), pero no me salió como esperaba y, al final, saqué el patrón para hacerlas en goma eva. Luego las decoré con más capas de goma eva con las formas que hacían falta y, cómo no, les pegué más adornos poliédricos de esos, que en la foto de abajo aún no estaban puestos.

Por cierto, las botas son unas viejas que tenía por ahí y que pinté de plateado para unas fotos que me hice. Me vienen de perlas para Rondo porque me quedan un poco grandes. Lo único malo es que los tacones son más anchos que los del personaje, pero eso es un detalle que no voy a cambiar por si las estropeo.

Algunas cosillas más que he hecho ha sido en las partes que van en la zona alta de la pierna, unos agujeritos para poder meter chinchetas de papeleria (de estas que tienen dos patitas que se abren) y así, sujetar los elementos que van por debajo y mantener toda la estructura cerrada.

59 céntimos, amigos. Eso es lo que vale la seguirdad de nuestros gemelos.

También las perneras han sido graciosas de hacer porque llevaba meses (pero meses, ¿eh?) pensando en cómo hacerlas porque tenían como unas marcas estriadas verticales. Pensé incluso en dejarlas sin hacer porque casi no se ven, pero una tarde se me ocurrió una idea la mar de estúpida: goma eva (¡plas, plas, plas! Bravo). Hice la forma base y luego coloqué por encima otra capa de goma eva con los triángulos por debajo de los que salían unas tiras. Lo pegué con superglue (no sé si os he dicho que el superglue para pegar goma eva es lo mejorcito) y listo. Les puse unos velcros en los laterales para podérmelas poner y quitar.
A veces la solución más sencilla es la que más me cuesta idear.

Más cositas: los dedos de los guanteletes. Están también hechos de goma eva. Son un montón de piececitas iguales que corté con la forma que me dio la real gana porque no he conseguido verlas bien en ningún arte del juego ni en capturas de pantalla, ni en los croquis originales. Así que ¡libres domingos y domingas!.
Un detallito que me gusta es que les puse una gotita de superglue en la parte inferior y doble cada pieza para que quedase esa forma un poquito levantada y en pico.

Y ya está. Estoy bastante cansada, estoy deseando que pase la Japan y poder tirarme en el sofá a gandulear un poco y a terminarme los logros del Rayman. Este cosplay de Eternal Sonata me ha planteado auténticos retos, pero me gusta mucho porque me sirve para el próximo que voy a hacer, que es Hilde (armadura) de Soulcalibur V para Expomanga. Sí, soy masoquista. Pero, bueno, la historia de cómo decidí hacer ese cosplay ya os la contaré en su entrada correspondiente (y muchos de vosotros seguro que ya la sabéis).

Siguiendo con el tema de Rondo, ayer imprimé todo y le di la primera pasada con spray plateado. Durante los próximos días me voy a dedicar a la pintura y al montaje y espero subir muy pronto los resultados… No tengo más remedio, si lo tengo que tener terminado para dentro de semana y media ¡agggghhhh!, ¡cuánta presión!.

Me he dado la paliza padre.

Y cuando acabe las armaduras sólo me quedará hacer los picos de los guantes, el cuello blanco y la peluca. ¡Vamos, que nos vamos!.