Skarlet (Mortal Kombat 9) cosplay WIP

Hoy me toca subir el proceso del cosplay de Skarlet, un cosplay que parece fácil, pero que me ha costado más de lo que pensaba.
La historia de este cosplay es que Erikku-kun me llevaba dando la brasa con que me lo hiciera desde que  apareció como personaje jugable (no es tonto mi novio “ni ná”). Y yo le decía que no, que no y que no. Hasta que un buen día las jamonas de Dawn y Yurai me dijeron que me lo hiciera para sacarme fotos con ellas y me debieron pillar en un momento muy tonto porque acepté, un poco a regañadientes, pero acepté.

Me gusta mucho la forma que tuvo Skarlet de surgir en Mortal Kombat:  en MK2 parecía haber un error por el cual a veces Kitana o Mileena aparecían con su atuendo de color rojo, los fans le pusieron nombre y en el MK9 por fin decidieron añadirla como personaje oficial. Es una chorrada, pero me gusta.
Y lo cierto es que MK9 no es el título que más haya jugado de la saga. Erikku-kun y yo tuvimos una época en que jugábamos MK4 casi a diario. Y mira que el 4 precisamente no es de lo mejorcito del mundo, pero me trae gratos recuerdos.

En resumen: me convencieron para hacerlo y , a juzgar por la poca ropa que lleva, parecía fácil… ¡pero no lo fue!. Así que ya paso a contaros el proceso de este cosplay, que se desarrolló durante casi dos semanas de infarto.
Por suerte Hidrico me mandó unos renders para que viera mejor el modelo que me fueron de mucha ayuda:

Actualización: Sesión de fotos aquí.

Lo primero, y lo más obvio de todo, es que las chicas de MK tienen mucha “pechonalidad”. Así que fui rauda y veloz al Primark y me hice con un ejemplar de lo que se conoce como “el sujetador del Primark” (en un alarde de originalidad). A grandes rasgos, en un “push up bra” que funciona de verdad y, como es barato (7€) , no me da pena destrozarlo para adaptarlo a los cosplays. ¡Son todo ventajas!.

Como se ve en la foto, recorté un poco las copas por el centro para que me dejase más carne al aire. Porque resulta que Skarlet va ahí con todo “pa’ fuera” alegremente y, bueno, quería emularla lo máximo posible, que de eso se trata.

Pechurcios power.

La tela elegida para el cosplay fue un lamé/lycra brillante de furcia barata muy bonita y elegante. Al principio me lié a hacer patrones, pero al ponérmelo no cuadraba nada porque la tela es muy elástica y se me iba para todas partes. Ese momento fue como la mujer del anuncio del Aire bra, cuando hace como que se coloca malamente el sujetador con cara de agobio infernal.
Además, Skarlet no lleva pinzas en ningún lado y yo tampoco quería ponérselas. Así que pedí consejo a Dawn, que ya se había hecho a su Jade y me dijo que tirase de maniquí. Y eso hice: puse la tela a lo bestia sobre el maniquí, la fui sujetando por los lados con alfileres estirándola lo máximo posible y fui marcando por dónde debería quedar el trazado del top.

Según iba cortando y acercándome a la forma definitiva, iba tirando y ajustando para que quedase lo más liso posible.

Y lo mismo para la espalda:

Fui muy lista y no me dí cuenta en ese momento de que el top de esta mujer va cruzado por delante. Así que utilicé como patrón las formas que me salieron en el delantero y los pasé a la tela definitiva incluyendo la solapita delantera.

Dibujo rancio de la parte del pecho con solapa.

Con el tema de la tela resuelto, empecé a montar el top sobre el sujetador.

Añadí unas tira de la misma tela en negro en los bordes.

Y, después de la negra, vino la plateada.
Tardé bastante en montar las tiras porque tenía que asegurarme de que la tela estuviera tirante, de que la medida fuera la correcta, blablablabla. Y fue un suplicio. Me tiré dos días trabajando a destajo sólo con esto. Es lo malo de este tipo de telas, que no se puede poner un par de alfileres y tirar millas; hay que medir, hilvanar, probar, ajustar, volver a hilvanar, deshilvanar… es muy laborioso.

Una chorrada que hice fue, después de coser todo, pegar el sobrante de la costura con pegamento para tela porque en algunas zonas se salía y quedaba horroroso.

Terminado.

Después me puse con el tapaboca ninja, que me trajo otras pocas horas de frustración ilimitada. Skarlet lleva la costura en la parte de atrás, pero a mi no me cuadraba nada, así que cogí un cacho de lycra que me sobraba por ahí y me puse a hacer pruebas a lo loco, casi ahogándome, hasta que me salió la forma de lo que quería.

Apretando con la mano donde luego iría la pinza primordial.

Para hacerlo en la tela roja, enfrenté dos trozos de la misma por la cara visible y tracé el patrón.

Y como la imagen de arriba se ve fatal, os pongo otra que he repasado digitalmente. Eso fue lo que salió. Cosí los laterales y listo.
Posteriormente, cosí una pequeña pinza en la zona de la barbilla para que cogiera la forma y no quedase colgante.

Ajusté los bordes. El dobladillo de arriba, en vez de coserlo, lo pegué porque, como viene siendo tradicional en este post, la elasticidad de la tela era tal que tenía miedo de que se me deformara o de que quedase una marca muy fea.
Añadí la tira de tela negra. Ésta primero la pegué y después la cosí a mano por los bordes para darle un acabado menos chapucero (la lógica textil en este blog es apabullante).

Luego vinieron las botas. Fue gracioso porque ahí ya le había cogido el tranquillo al lamé y no tardé mucho en hacerlas, pero luego me dieron por saco con la parte de arriba, que es de polipiel dura.
Hice la forma de cubrebotas elásticos tan maravillosa: un tubo. Para después ponérmelo del revés y ajustarlo a los relieves del zapato y de la pierna.

Tubo.

 Hice un agujero para el tacón y ajusté. Después me lo probé todo y lo dejé listo para adornar.

Tubo con zapato incluido. Pista: tacón asomando por agujero cutre.

Y quedó algo como esto:

Se pueden hacer costuras delante, detrás o en ambos sitios. Yo le hice sólo una delante porque es así como lo lleva Skarlet.
Con las botas puestas, marqué con hilo la forma de la abertura superior en pico.

Y fui añadiendo la parte negra y la plateada de la misma forma que en el top. Para coser este tipo de cosas lo mejor es dejarse las botas puestas y coser directamente sobre la pierna. De esta forma la tela y está estirada y queda todo en su sitio.

Para terminar las botas, hice la parte superior, que es como un acolchado estriado negro de polipiel con adornos rojos a los lados. Tan bonito como mortal.

Tracé líneas en la polipiel dejando 1,5cm para la parte visible y 1cm para lo que iría hacia dentro formando la costura.

En grande se aprecia mejor.

Lo uní todo con alfileres y lo hilvané.

Cosí a máquina sobre lo hilvanado y lo cerré por los lados adaptándolo a la forma de mi pierna. En hacer esto tardé como 12 horas: 6 horas entre trazado y alfileres, otras 6 de hilvanado y media hora de máquina de coser. (Oh, máquina de coser, te amo).

Para poner los adornos rojos de los laterales, corté los rombos en la polipiel, pegué lamé rojo sobre goma eva con cola blanca para que se mantuviera tieso, lo introduje en las musleras y lo tuve que coser a mano porque la máquina no pasaba por ahí. La forma del muslo tenía que estar cerrada para poderlo hacer y esto fueron tres días de coser sin parar. Hasta me lo llevé al parque un día.

Uní con alfileres todos los adornos. Esto lo hice sobre todo para que la polipiel no se descosiera, ya que la había abierto para cortar las formas.
Y, lo que os he dicho dos líneas atrás, lo cosí a mano y estaba duro como una piedra. Pero lo hice.

Cuando terminé esa parte, la uní a las botas y la cosí a mano también.

Para relajarme un poco, me puse a hacer ese taparrabos tan estupendo que me lleva. Hice el motivo en cartulina, lo pasé a polipiel, corté y pegué sobre lo rojo.

Por último llegó el turno de las armaduras, que las hice de goma eva. Saqué la forma básica, hice las líneas y las repasé con boli hasta que se marcaron bien. Sí, es una técnica muy estúpida, pero altamente efectiva.
Les añadí un borde con una tira finita de goma eva pegada con super glue para darle un poco más de relieve.

Las imprimé por ambas caras con látex (porque sabía que iba a tenerlas que empapar en las fotos, ejejeje. Pero eso es sorpresa), las pinté con spray plateado del chino y las volví a poner sus buenas capas de látex vinílico a brochazo limpio. 
A las armaduras de los hombros les pegué un trozo de goma eva negra y para los antebrazos hice unos adornos como los de las botas y los uní a chorro de termofusible.

Kunais hechos por Erikku-kun.

Aparte Erikku-kun me hizo las espadas ninja y los kunais (en la foto falta uno porque la he sacado hoy y se me perdió en la sesión de fotos).
Los kunais están hecho sde PVC (fórex) trabajados con la Dremel.
Las espadas están hechas de madera, el guardamanos es un círculo de PVC y las empuñaduras están adornadas con cintas de las que se ponen en las empuñaduras de las raquetas. Decathlon no lo sabe, pero entre esto y las esterillas para armaduras, están proveyendo a miles de cosplayers de todo el mundo. De hecho, llegará un día en que vivan del cosplay, lo vaticino mucho, mucho.

Las vainas son dos tubos de PVC. Erikku-kun tuvo la gran idea de aplicarles calor y aplanarlos un poco para cuando enfundase las espadas, las girase y quedasen estancadas.

Y con esto y unas cuercedillas, terminamos el cosplay.
“Va medio en bolas”, decían, “es fácil”, decían… parece que no, pero tuve que hacerlo en muy poco tiempo y algunas piezas me dieron mucha guerra. Pero estoy muy contenta con lo que ha salido.

El fin de semana pasado estuve en Valencia, salimos a hacernos fotos de Mortal Kombat y lo pasamos bomba, aunque fue muy cansado porque hacía muchísimo calor y no cabíamos todos en el coche, así que fuimos por tandas y hubo momentos de espera absurda, jajajaja. Se nos unieron Mery y Nami en las diferentes versiones de Sonya Blade y lo petaron. También debo agradecer mucho a Juan y a Adri, que estuvieron ayudándonos en todo momento.
Hídrico ha hecho unas fotos alucinantes y estoy como loca por que salgan. 

Mientras tanto, os dejo con una imagen del culo de Skarlet para despedirme, que nunca viene mal.