Hilde (Soulcalibur V) cosplay WIP: Hombrera, rodilleras y coderas.

¡¡Llegó la hora de explicar las partes de fibra de vidrio de mi armadura!! Bieeeenn, dadme un pin de Naranjito.
Este post trata sobre la hombrera, las rodilleras y las coderas de Hilde; pero lo que vais a ver sobre todo es la hombrera, que es de lo que tengo más fotos y en ella hay un compendio de todas las técnicas que utilicé para hacer estas piezas.

Lo primero que quiero decir es ¡¡gracias Volpin Props!! por darme la idea para sacar la forma abombada de la hombrera. Este hombre tiene un tutorial sobre cómo hizo las hombreras de Cassandra (Soulcalibur IV) que me salvó la vida. No sé cómo hubiera podido hacer esto sin ese tutorial. Y no copié todo su proceso porque no quise sacar moldes y porque todavía no tengo ni idea de hacer esas cosas (principalmente por lo segundo). Pero, sólo con lo de la malla metálica ya tuve lo más importante, que era cómo empezar.

Así que saqué la forma preliminar en cartulina y fui copiando su perímetro con un alambre. Después coloqué la malla metálica (se compra en ferreterías) sobre la estructura de alambre y la fui enrollando por los bordes sobre el mismo y abombándola en el centro para darle el relieve deseado. También doblé el alambre en ciertos puntos para darle ese aspecto curvado en vertical que tiene.

Le añadí un cono hecho de la misma malla para hacer el “pico” de la hombrera.

Imágenes de referencia “everywhere”.

Y aquí abajo aparecen mágicamente las estructuras de la hombrera, las rodilleras y las coderas.

El siguiente paso fue hacer el famoso mejunje Art Attack, es decir, cubrir las armaduras en papel impregnado en agua y cola. No sé si tendrá importancia o no, pero algunas personas me comentaron por twitter que se veía muy liso. El papel que usé fue uno muy finito, del que se utiliza para hacer patrones y la verdad es que sí que quedó con menos grumos que si lo hubiera hecho con papel del váter  y se amoldó mejor a las formas que si hubiera utilizado papel de periódico. Con lo cual, le doy mi sello de aprobación a esta celulosa tan sabiamente procesada.

Aquí hay que ir con suavidad porque la malla metálica puede perder la forma si se aprieta mucho.

Probando, probando.

Cuando se secó el mejunje, llegó el turno de mi querida fibra de vidrio. Yo en realidad había pensado en dejarlo de papel, enmasillar y cubrirlo de adornos. Pero Desying me dijo que le pusiera una capa de algo más resistente porque con los sudores el papel se iba a deshacer ¡Sabio consejo!.

Por fin aquí saque fotos de la mantita de fibra que compramos. Es una fibra de vidrio bastante fina. Se trabaja muy bien con ella, coge bien la forma y no tiene esas horrible hebras puntiagudas saliendo para todas partes (como la que usamos para Tali, que tuvimos que lijarla con radial modo Berserk), con lo que el enmasillado y el lijado posterior se hacen de una forma mucho más llevadera.

Preparamos la fibra cortada en trozos pequeños e hicimos la mezcla de resina de poliéster y catalizador. Fuimos empapando las armaduras, poniendo la fibra de vidrio encima y volviendo a empapar con resina por encima con la ayuda de una brocha.
Como decimos siempre: hay que usar guantes, mascarilla y, a poder ser, llevar manga larga porque la fibra de vidrio en cuanto cae a la piel pica que no veas. Pero lo primero y principal es proteger los pulmones.

 Pusimos un par de capas de fibra de vidrio y la dejamos secar.

Llegó la temida hora de enmasillar y lijar. En estas armaduras puse aguaplast porque aún no me habían hablado del maravilloso liteplast. Así que la tarea de lijado fue una pesadilla de épicas proporciones.
Primero lijé los bordes con la dremel para eliminar rebabas y mierdecillas y después ya pasé a lijar a mano.

Poner masilla, lijar, ver huecos, grietas y demás y volver a enmasillar para lijar otra vez. Mirar de nuevo si hay imperfecciones y así hasta el infinito. Tanto que, cuando nos vamos a la cama, seguimos notando ese hormigueo en las manos.

Con todo liso como el culo de un bebé golem, pinté a lápiz la forma de los adornos y relieves.

Hice los relieves con efaplast. Fui poniendo láminas de una en una con la forma aproximada del dibujo a cubrir pegándolas con super glue (del chino, por supuesto). Puse de sobra porque el efaplast cuando se seca encoge un poco. Si quedan sobrantes no pasa nada porque esta masilla se corta muy bien con cutter.

Dejé marcado por donde iban las líneas de separación entre los adornos, lijé todas las superficies y lijé entre ellos para definir más las líneas.

El trabajo de las rodilleras fue igual, solo que lo hice un poco más a lo bestia. Es horrible tener que hacer dos piezas iguales por separado. Es casi imposible que salgan iguales. Pero, bueno, en la foto de abajo se ve cómo las cubrí con efaplast. Para sacar los relieves utilicé la lija y la dremel.

Y esta es la única foto que tengo de cuando empecé  crubrir las rodilleras. ¡Wea!

Los bordes de la hombrera los hice de efaplast y los de las rodilleras con tiras de goma eva. Es mucho mejor usar tiras de goma eva. Se adaptan a las curvas y no hay que lijar nada después de pegarlas.
A cada pieza le pegué por detrás una lámina de goma eva de 2mm con pegamento termofusible (silicona caliente) para que no me pinchara todo lo que tenía por dentro cuando me lo pusiera. Y lo llené todo de velcros para podérmelo unir a la ropa.

Después de todo esto, sólo faltaba darle unas capitas de pintura. Primero le puse imprimación, luego spray plateado y, por último le di distintos tonos de plateado par adarle ese aspecto realista y un poco envejecido.

Por cierto, el trocito de hombrera que sale de debajo del armatoste está hecho íntegramente en goma eva. Lo hice aparte y lo pegué al final.
No me quedó perfecta de la muerte porque la forma del pico me salió un poco más suave y tal, pero estoy contenta, en el conjunto del cosplay queda bien. Sobre todo tenía miedo de no sacar bien las proporciones, que es lo que suele costarme más.
En total creo que la hombrera es la pieza de la armadura que más tiempo me ha llevado completar junto con el casco. Los amigos le preguntaban a Erikku-kun “¿Qué tal Shanoa?” y él se pasó un par de semanas contestando “Pues lijando, como siempre”.  Y yo ahí, dale que te pego.

Después planté la hombrera en un tiesto y le creció alrededor el cosplay de Hildegard von Krone (ojalá hubiera sido así). Aquí un par de fotos:

Como siempre, podéis ver más fotos de este cosplay en Deviantart.

Y con esto termino la serie de posts sobre Hilde. Si queréis leer los anteriores:
– Adornos de estaño repujado.
– Ropa y cosas de tela.
– Casco.
– Armaduras de goma eva.